La pintura le permite al hombre mostrar su mundo interior o la percepción que tiene del mundo exterior a traves de imágenes bidimensionales guiándose por las necesidades de su alma. De esta forma, interactúa lo físico con lo anímico del ser.
Conocemos la estructura trimembraba del ser humano: Pensar-Sentir-Hacer y su estructura cuaternaria: Cuerpo físico-Cuerpo etérico-Cuerpo astral-Yo. La pintura relaciona nuestro sentir con el sistema respiratorio y circulatorio, actúa desde el cuerpo astral sobre el cuerpo etérico. Por lo tanto nuestra armonía en la salud va a depender de la relación entre estos dos cuerpos. Tendremos que lograr que esta relación sea la adecuada. La pintura es un medio importante para alcanzar este equilibrio ya que es un instrumento para fortalecer nuestra vida anímica.
"Con la pintura llegamos al juego de color y luz, tal como se produce en la epidermis humana y , por extensión, en toda la superficie. Con ello la pintura queda caracterizada como arte de dos dimensiones. La experiencia correcta de lo astral conduce a la comprensión de la pintura y al abandono de la conciencia espacial"... R. Crottogini
Ya en su época Goethe entendía a la pintura como una forma para buscar una interpretación personal del ser y decía: "Si usted pinta a su perro exactamente, no tendrá un cuadro, tendrá dos perros"
La visión artística de Rudolf Steiner
Para Steiner, dibujar formaba parte indisoluble del proceso cognoscitivo. Éste consiste precisamente en imaginar las manifestaciones efímeras, permanentemente móviles de lo espiritual, en recordarlas y pensarlas en adecuada interrelación donde el color tiene una relación muy causal con las fuerzas cósmicas, porque el color es "el alma de la naturaleza y de todo el cosmos, y participamos de esta alma, cuando resuena en nosotros la vivencia de lo colorido". En su conferencia "De la perspectiva del espacio a la perspectiva del color", Steiner describe la percepción del ser humano frente a la pintura como el libre movimiento del alma en el cosmos". Es sus obras Steiner se destaca por el manejo deliberado de los antagonismos, el transmitir la vivencia del contraste: "Comprender la vida" significa, según manifiesta Steiner en su autobiografía, "tener el alma plenamente inmersa en antagonismos", y es: "Allí donde los contrastes se anulan mutuamente, habita lo inerte, lo muerto; la vida es la permanente superación de antagonismos, pero al mismo tiempo la creación de nuevos antagonismos.
Conocemos la estructura trimembraba del ser humano: Pensar-Sentir-Hacer y su estructura cuaternaria: Cuerpo físico-Cuerpo etérico-Cuerpo astral-Yo. La pintura relaciona nuestro sentir con el sistema respiratorio y circulatorio, actúa desde el cuerpo astral sobre el cuerpo etérico. Por lo tanto nuestra armonía en la salud va a depender de la relación entre estos dos cuerpos. Tendremos que lograr que esta relación sea la adecuada. La pintura es un medio importante para alcanzar este equilibrio ya que es un instrumento para fortalecer nuestra vida anímica.
"Con la pintura llegamos al juego de color y luz, tal como se produce en la epidermis humana y , por extensión, en toda la superficie. Con ello la pintura queda caracterizada como arte de dos dimensiones. La experiencia correcta de lo astral conduce a la comprensión de la pintura y al abandono de la conciencia espacial"... R. Crottogini
Ya en su época Goethe entendía a la pintura como una forma para buscar una interpretación personal del ser y decía: "Si usted pinta a su perro exactamente, no tendrá un cuadro, tendrá dos perros"
La visión artística de Rudolf Steiner
Para Steiner, dibujar formaba parte indisoluble del proceso cognoscitivo. Éste consiste precisamente en imaginar las manifestaciones efímeras, permanentemente móviles de lo espiritual, en recordarlas y pensarlas en adecuada interrelación donde el color tiene una relación muy causal con las fuerzas cósmicas, porque el color es "el alma de la naturaleza y de todo el cosmos, y participamos de esta alma, cuando resuena en nosotros la vivencia de lo colorido". En su conferencia "De la perspectiva del espacio a la perspectiva del color", Steiner describe la percepción del ser humano frente a la pintura como el libre movimiento del alma en el cosmos". Es sus obras Steiner se destaca por el manejo deliberado de los antagonismos, el transmitir la vivencia del contraste: "Comprender la vida" significa, según manifiesta Steiner en su autobiografía, "tener el alma plenamente inmersa en antagonismos", y es: "Allí donde los contrastes se anulan mutuamente, habita lo inerte, lo muerto; la vida es la permanente superación de antagonismos, pero al mismo tiempo la creación de nuevos antagonismos.